Páginas

viernes, 29 de marzo de 2019

Azabache

Aquella fría tarde de invierno, mientras esperaba a mis amigos en la oscuridad de aquel parque, la vi, la chica más hermosa que jamás había visto

El verla abrazada a sus rodillas, cos sus largos cabellos azabache colgando tras sus piernas y su voz sollozante; he de admitirlo, algo en mí se encendió en ese momento

Me acerqué, y sin decir una palabra me senté a su lado, me lanzó una mirada, tan rápida que apenas llegué a distinguir el color de sus ojos. A esa distancia podía verla tiritar, el fino jersey que la envolvía no era suficiente para calmar el gélido mar de emociones que se sumia sobre ella

Sin pararme a pensarlo siquiera un segundo, le tendí mi abrigo sobre sus hombros. Sorprendida, se aferró a las esquinas de aquella cálida prenda y me dió las gracias. Puedo jurar que el corazón me dio un vuelco al oír su voz

Era triste y melancólica, pero tan serena que no pues evitar derramar una lágrima ante tan magnífico sonido. Cuando quise darme cuenta mi brazo ya estaba posado sobre su hombro, consolandola. Dos desconocidas, llorando juntas en quella pequeña plaza de Conde Suchil


No hay comentarios:

Publicar un comentario