jueves, 18 de julio de 2019

La sonrisa, una labor social



No sería la primera vez que me pongo a filosofar en compañía de una taza de café, no obstante, tras años de experiencias en distintos locales y un sin fin de sabores amargos que llenan las memorias de mi paladar, me he dado cuenta de que dicha acción resulta infimamente más placentera si se acompaña con una sonrisa

No hay muchas cualidades que busque en un café, salvo la calidad de la bebida y la tranquilidad de las conversaciones que llenan el lugar; el café Robin Hood no solo cumple con ellas sino que va más allá

Como bien dicen en su eslogan "alimentamos corazones" la magia de un plato no sólo se calcula con el índole de los productos utilizados, o con la mano de obra del cocinero, sino que una comida se disfruta gracias al ambiente

No voy a mentir, la magia de este sitio se debe en parte a la casualidad por la que decidí entrar al mismo, tan solo buscaba un sitio tranquilo donde poder leer una de las novelas de Arthur Conan Doyle (Las cuales recomiendo inmensamente), sin embargo la mirada afable de las dos camareras que ocupaban el lugar hicieron que por el momento la cafetería subiese algunos puestos en mi lista de lugares favoritos

Pero lo que la llevó a competir con los grandes establecimientos fue la escena que me encontré a continuación, iba a sentarme en una de las mesas del comedor, cuando me encontré el lugar rebosante de personas, una de las camareras me acompaño a una de las mesas de la barra mientras me explicaba el porqué de que todos los sitios estuvieran colmados

"Disculpa las molestias, pero a estas horas el comedor tiene una labor social" explicó con un brillo difícil de olvidar, y tras una animada conversación de apenas dos minutos se despidió dejándome con la compañía de mi libro y un café

Apenas pude avanzar dos páginas antes de que una sonrisa se dibujarse en mi cara, las conversaciones que se escuchaban de fondo, la cálida brisa de verano que se filtraba por una de las ventanas y el amargo sabor de tan insólita bebida acompañado de una lectura acorde hicieron que no sólo mi paladar, sino todo mi cuerpo disfrutase

A fin de cuentas, la sonrisa también es una labor social

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