Despistado diario:
Verde, marrón, azul, el juego de luces de la puesta de sol, la ventanilla del autocar y los apenas dos metros que me separaban de abrazarte era en todo lo que podía pensar. Al parecer mi preocupación de llegar tarde se había traspasado por completo a ti, en cierto modo me encanta verte nervioso y más si es por una idiota que no lo merece como yo, pero cielo si hay algo que tienes que saber es que nadie es culpable de no saber volar recto y eso nos incluye a ambos
Mientras escribo esto, mientras intento encontrar un por qué a mi interés por ti no puedo parar de mirarte, calculando cientos de rutas para que llegue con unos minutos de antelación a casa. ¿Tanto te importo? Tú a mí sí y ni siquiera sé el motivo, pero que es lo que hace que me trates así de una forma tan amable y... Oh al parecer ya ha anochecido. Por favor deja de preocuparte y disfruta del resto del viaje, al menos así dejaré de pensar en todo lo que siento por ti, en todo lo que nos pasa, en todo lo que me importas
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