martes, 24 de abril de 2018

La tarde en la que me enamoré de ti

Nervioso diario:


En ese pequeño momento de paz que sólo rosales podía darme, con el sabor a tabaco todavía en mi boca y removiendo la fina capa de  espuma que cubría el café me sentí viva, la fría brisa chocando contra las copas de los arboles moviéndose al ritmo del viento y el cielo gris de fondo eran la descripción perfecta de Madrid en invierno. Pensé si podía existir algo mejor y entonces te imaginé a mi lado, tomándome de la mano, disfrutando de este paisaje y que el silencio y el ruido de los coches llenarán el espacio que las palabras no podían cubrir... El banco se adapta a mi forma, dándome una mayor sensación de comodidad, muevo mi cabeza hacia atrás y pienso en nosotros, en lo que somos, en todo... Y entonces, los latidos de mi corazón empiezan a retumbar por todo mi cuerpo y una pequeña lágrima traicionera se escapa de la felicidad, fue en ese momento cuando me dí cuenta de lo mucho que te quería, en lo mucho que te quiero
Te quiero

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