domingo, 29 de septiembre de 2019

Besos con sabor a culpa

Y en el momento de la despedida, la amarga despedida que acompaña a la de sus labios, mi corazón se llenó de lágrimas

Hice lo que pude para no llorar, para no mostrar el dolor de un sentimiento no correspondido, el cual dudo que me atreva a pronunciar. Aunque fue en vano, apenas di tres pasos cuando rompí en un mar de cataratas

Porque yo soñaba, soñaba con uno de esos besos mágicos en los cuales se parase el tiempo, soñaba con mirarnos a los ojos durante horas, soñaba con cartas de amor y citas, soñaba con su cuerpo sobre el mio; pero se limitaban a eso, sueños

Soñaba y soñaba y no dejaba de soñar, pero la realidad era muy distinta, porque lo que para mí era una mañana plagada de infinitas posibilidades, para el eran meras charlas sobre nuestras preocupaciones, porque el valor que para mi significaba darle un beso aún con el hastío de un amor no correspondido, para él eran meras cortesías de despedida de un "me gustas"

Porque aquella mañana no solo se volvió monótona sino exasperante, le quería, le quería como solo los latidos de mi corazón sabían pronunciar, le quería desmesuradamente, le quería como las estrellas que me acompañaban las noches que pensaba en él, le quería de lejos, porque sabía que en el momento que confesase las sombras que yo ocultaba, dejaría de mirarme como si fuese el sol

¿Acaso él me quería? La respuesta era simple, se limitaba a una única palabra de dos letras acabada en "o", pero por algún motivo, algún absurdo y estúpido motivo, las mariposas volvían a mi estómago cada vez que intercambiábamos miradas

Porque él me gustaba, joder realmente me gustaba, como me gustaban los atardeceres y la música fugaz, como me gustaba perderme entre sus manos bajo la fragilidad de su piel, me gustaba tanto como me gustaba quererle; y fue ahí cuando me pregunté por cuanto tiempo más lo seguiría haciendo

¿Por cuanto más podría soportar los persistentes golpes de mi corazón contra mi pecho? ¿Por cuanto más podría confinar la verdad oculta entre mis dedos? ¿Por cuanto más seria capaz de ocultar el dolor entre pálidas sonrisas?

¿Por cuánto tiempo más podría llegar a quererle como le quiero ahora?


martes, 17 de septiembre de 2019

El espejo del alma

12 en punto

La ausencia de los alumnos que hace apenas unos minutos sitiaban las aulas me consumía al ritmo de los versos de Neruda
Una soledad se hace latente entre los recovecos del aula y suspiros fugaces remarcan el sentimiento Mohíno que me consume

Y sí, es cierto que podría estar afuera, absorta entre conversaciones triviales con algunos de mis compañeros o llenando el vacío entre horas con un tentempié matutino. Pero el silencio de no sólo un aula, sino de un piso entero resulta demasiado gratificante para dejarlo escapar

Pero en lugar de disfrutar de aquella sinfonía seca, una angustia me hace dirigirme al lavabo, a los pocos pasos levantó mi cabeza para encontrarme con un rostro cansado, rodeado de él azul característico de la falta de sueño y una mirada que refleja el agotamiento de una mente inquieta

Realmente me dieron ganas de golpear el espejo

Los cabellos rubios y el brillo esmeralda, las expresiones alegres y las sonrisas que antes ardían con la tonalidad de mis mejillas, se han vuelto ceniza de un corazón ilusionado. Y mientras busco en el reflejo algún rastro de lo que un día fui, me encuentro con unos ojos, unos ojos palpitantes, cristalinos, entrecerrándose al borde del colapso, puedo jurar que un escalofrío me recorrió la espalda en ese instante

Aquellas pupilas titilantes se posaban sobre mi rostro, mirando a través de este, analizando enfurecidas cada rincón y pensamiento de mi mente. Sentí pavor al recordar que se trataba de mi propia imagen, de mis propios ojos, de mi propio rostro que penetraba mi conciencia con la facilidad de una aguja

La culpabilidad de años de malas decisiones y el profundo sentimiento de desprecio se clavaban como cuchillas sobre mi espalda; y cuando tuve el valor de volver a levantar la mirada un halo tambaleante rodeaba la sonrisa cínica con la que me miraba

El ruido distante del murmullo general me hizo despegar los ojos de aquella lámina, y tan rápido como las voces de los alumnos se hicieron presentes en la planta, volví a la realidad

En el fondo, sabía de sobra que era culpa mía



lunes, 2 de septiembre de 2019

Muerte por amor

Dicen que al final, cuando cerramos los ojos y nos dejamos llevar por las memorias de una vida olvidada, cuando estamos dispuestos a descubrir si realmente hay un más allá; solo importan dos cosas:

Los polvos y las risas

Y siempre había estado de acuerdo, muy de acuerdo
De acuerdo hasta ahora... ¿Qué es lo que realmente te hace sentir vivo? ¿Una amistad? ¿Un recuerdo frente a una puesta de sol? ¿Las personas que conoces durante este estrecho camino al que llamamos vida?

No, dios no, pero sí; ante estas preguntas tan sólo se me plantea una única respuesta, amor

Porque cuando alcanzamos la línea de meta, el final, lo único con valor es cuanto hemos amado y si este ha sido correspondido

Y no estoy hablando del tipo de amor que sale en los cuentos de hadas, ese efímero e imposible de digerir; y tampoco estoy hablando de ese amor melancólico sobre el que algunos de mis autores favoritos divagan de forma persistente

No, me refiero al amor como la endeble luz de una vela que alumbra un desván, una luz que hay que mantener, cuidar, y que el simple hecho de tenerla cerca transmita paz

Porque tanto el amor como la luz iluminan, porque tanto el amor como el fuego queman si se toma a la ligera, porque tanto el amor como las estrellas que alumbran el firmamento son dignas de contemplar

Porque cuando llegamos a nuestra hora final, tanto el amor como los momentos de claridad que este transmite son las únicas retentivas de felicidad que iluminan la cara de un rostro sin vida

Porque, y sólo lo diré una vez, amar y vivir, ambas, realmente merecen la pena

domingo, 11 de agosto de 2019

Crónicas de un mal día

Querido diario:

Este es mi tercer cigarrillo, ahora mismo me encuentro en el parque Suchil (Aquel donde algunas de mis otras entradas tienen lugar), disfrutando de la pobre melodía que un saxofonista callejero toca a pocos metros de mi

Hoy ha sido un mal día

Pero antes de quejarme escribiendo sobre las escasas horas de sueño que me persiguen durante esta semana o algunos tantos de los numerosos problemas de mi familia que hoy han hecho cúspide sobre mis emociones, prefiero redactar lo que estás transmiten

Como ya dije antes este ha sido un mal día, uno de esos en los que el dolor de cabeza y el estrés de la vida urbana te envuelven, uno de los muchos momentos en los que me siento a teclear por necesidad

Si de números se tratase, le pondría un cuatro sobre diez; pero nunca se me han dado bien las matemáticas, así pues en lugar de soltar un grito ahogado y exasperarme con la angustia que se cierne sobre el atardecer, voy a tratar de fundirme con la despreocupación general y leer algo de Arthur Conan Doyle, al menos así dejaré de pensar en el cúmulo de conciencias al cual, tristemente, conozco como día a dia


miércoles, 7 de agosto de 2019

Pleitesías al presente

No tardé en suspirar al colgar el teléfono y mientras me tumbaba sobre la cama, de mis labios se escapó una carcajada cínica. A fin de cuentas había vuelto a suceder, y es que, a diferencia de cualquier otro de mis numerosos escritos, este no hablaba de una ruptura amorosa o un romance imposible, este hablaba, como de costumbre, de ilusiones hechas pedazos

Mi corazón se encogía con fuerza sobre mi pecho, tirando y rasgado las paredes que lo cubrían, no había sido un golpe duro lo reconozco , pero el hecho de que viniese de ti me tomó por sorpresa

Nunca me habría esperado que nuestro sin fin de horas al teléfono se viese condicionado por el lejano lugar donde te encontrabas, nunca me paré a pensar que quizás el único motivo por el que te parabas a filosofar entre mensajes conmigo era porque sencillamente no tenías algo mejor que hacer... Simplemente nunca me imaginé que podrías llegar a reabrir tantas heridas con tan solo una frase

Supongo que el que fueses tan adictivo propició un comienzo, pero mis ansias de probarte son las que marcaron el final. Y por eso te probé, porque no creía que esto pudiese tener fin, no pensé en que pasaría cuando regresases a tu vida cotidiana o cuando te rodeases de amigos una tarde para pasarlo bien

No creí en un final porque contigo tan solo podía centrarme en el presente, en tu día a día, en nuestras charlas, en tus incógnitas, en mis absurdos juegos, me límite a actuar por inercia, realmente hacía tiempo que no me comportaba así

Y tras finalizar la llamada estos pensamientos me siguieron persiguiendo algunos minutos más, minutos los cuales no tardaron en hacerse horas mientras, una vez más, calmaba mi respiración acelerada

No se si era amor, admiración o el sabor amargo de los restos de tus palabras en mi paladar, pero el probar tan de cerca el presente me hacía sentir nauseas




lunes, 5 de agosto de 2019

Epifanía de una noche de verano

Y bajo la luz de las estrellas, con la compañía del silencio que reinaba sobre la noche y el humo de aquel cigarrillo que se consumía bajo la saciedad de las 3 de la mañana, pensé en ti

No pude evitar reírme cuando recordé aquella frase "Desde el primer momento en que nos vimos, tus dos aceitunas se bañaban en un negro café de la plaza de Bilbao", de verdad, ¿Quien en su sano juicio compara los ojos de una chica con dicho fruto?

Pero aún entre risas mi corazón comenzó a palpitar, el escaso tiempo que había pasado desde que nos conocíamos me resultaba difícil de creer, no obstante, eso nunca había sido obstáculo para aprender a fundirme con las palabras que pronunciabas

Realmente me desvelaba más que el café

Una luz se enciende en el piso de abajo, interrumpiendo los interminables suspiros que sólo tú sabías hacerme pronunciar y arrojando el pitillo sobre una de las cornisas vuelvo deprisa a mi habitación, para encender el teléfono y ver dos mensajes nuevos, dos mensajes tuyos

Nunca lo he pensado, pero si esto es a lo que llaman destino, estoy segura de que podría llegar a creer en el


miércoles, 31 de julio de 2019

Tormentas de verano




Y escondida tras los andamios de aquella construcción, abrazada a mis rodillas, escuchando los cententenares de gotas impactar furiosas contra el cristal, el miedo se apoderó de mi

Los incesantes truenos retumbaban por todo mi cuerpo y aún con el volumen de mis auriculares al máximo me sentía indefensa

El vacío de aquella calle no ayudaba en absoluto,  la soledad, el temor y la desesperanza de una tarde arruinada se acumulaban en una nube densa, tan densa que me cortaba la respiración

Fue tonces, como si de un ápice de luz se tratase, la canción I've just seen a face comenzó a sonar, la lluvia que antes devoraba el asfalto, se apaciguó, como queriendo acariciar este, los últimos rayos que rugian con la intensidad del cielo se volvieron lejanos, tendí mi mano sobre el suelo y una suave brisa se poso sobre ella; no pude evitar sollozar

Los recuerdos, las estrofas de aquella canción y el sin fin de emociones que me causaba el simple hecho de imaginarte a mi lado me dieron el coraje suficiente para retomar el camino a casa

Esa fue la primera vez que pude hacer frente a una tormenta

martes, 30 de julio de 2019

I want you, I want you so bad

Apenas había terminado el informe, cuando un leve susurro fue pronunciado cerca de mi oído. Sin pensarlo dos veces, me arrastró hacia su cama y comenzó a besarme con profundidad, a cada bocanada de aire nuestros labios volvían a juntarse, persiguiéndose con ferocidad. Enredó sus piernas a mi cintura, aumentando la fricción entre nuestros cuerpos, de tal forma que podía sentir sus pechos moviéndose al ritmo de aquella situación; mis manos se deslizaron entre su ropa, desabrochando e incluso rasgando esta. Ella seguía intentando reducir el espacio entre nosotros a lo que respondí tumbandola sobre la cama para retirar por completo aquella molesta camiseta.

Comencé a tirar de la prenda desde su cintura, a lo cual reaccionó con un leve espasmo
-Tu-tus manos… están frías- Intentaba pronunciar entre caricias
-¿Ah sí?- pregunté trás dar el tirón final- Pues calientamelas

Mi boca se dirigió directamente a su cuello, besando y devorando cada parte de este; mis manos en su lugar hacían suaves recorridos por su piel. El zig zag de mis dedos sobre la parte superior de su pelvis, la agresividad con la que me agarraba de la espalda,clavando sus uñas en mi piel desnuda, pidiendo más. 

Todas estas acciones se refugiaban en un cóctel incandescente, tanto, que puedo llegar a jurar que en cualquier momento nos íbamos a derretir. Con mi boca, retiré su última prenda íntima, a lo que ella respondió con un suave quejido para después abrir sus piernas para mi, en ese momento perdí la razón; justo a la altura de mis ojos, sus muslos temblorosos intentaban ocultar su intimidad, todo su cuerpo se movía al unísono de nuestros jadeos y su boca entreabierta acompañada de aquellos ojos suplicantes fueron demasiado para mi

Mis labios se adentraron en ella, mi lengua recorría su entrada describiendo círculos lascivos, a lo que respondió con un sobresalto, pude notarlo porque intentó cerrar sus piernas, pero mis brazos sujetaban con firmeza sus extremidades, dejándola completamente indefensa

Tras unos minutos sometida a tan intenso placer, su cuerpo acabó cediendo a la lujuria, sus dedos temblorosos agarraban con firmeza mis cabellos mientras que, con las pocas fuerzas que le quedaban, marcaba el ritmo con el que yo, por decirlo de algún modo... la complacía 

Tras un leve espasmo y un fuerte gemido, su cuerpo cayó rendido y aún entre convulsiones, sus brazos se revolvían sobre las sábanas de aquella lujosa cama de hotel

No pude evitar tumbarme a su lado, el aroma de su cuerpo esparcido por la habitación me hizo suspirar, y ella se volvió para mirarme directamente a los ojos

Mi corazón palpitaba a con profundidad, mientras las yemas de sus dedos  recorrían mi mejilla. Me acerqué para besarla, sus brazos rodeaban mi cuello, pero a diferencia del anterior, este no era un beso plagado de lujuria, era un beso tierno, demasiado inocente para la actividad que había tomado lugar hace apenas unos minutos 

No pude evitar sonreír cuando sus ojos cedieron ante el cansancio, todo en ella me encendía, me encendía hasta el punto de cabrearme

jueves, 18 de julio de 2019

La sonrisa, una labor social



No sería la primera vez que me pongo a filosofar en compañía de una taza de café, no obstante, tras años de experiencias en distintos locales y un sin fin de sabores amargos que llenan las memorias de mi paladar, me he dado cuenta de que dicha acción resulta infimamente más placentera si se acompaña con una sonrisa

No hay muchas cualidades que busque en un café, salvo la calidad de la bebida y la tranquilidad de las conversaciones que llenan el lugar; el café Robin Hood no solo cumple con ellas sino que va más allá

Como bien dicen en su eslogan "alimentamos corazones" la magia de un plato no sólo se calcula con el índole de los productos utilizados, o con la mano de obra del cocinero, sino que una comida se disfruta gracias al ambiente

No voy a mentir, la magia de este sitio se debe en parte a la casualidad por la que decidí entrar al mismo, tan solo buscaba un sitio tranquilo donde poder leer una de las novelas de Arthur Conan Doyle (Las cuales recomiendo inmensamente), sin embargo la mirada afable de las dos camareras que ocupaban el lugar hicieron que por el momento la cafetería subiese algunos puestos en mi lista de lugares favoritos

Pero lo que la llevó a competir con los grandes establecimientos fue la escena que me encontré a continuación, iba a sentarme en una de las mesas del comedor, cuando me encontré el lugar rebosante de personas, una de las camareras me acompaño a una de las mesas de la barra mientras me explicaba el porqué de que todos los sitios estuvieran colmados

"Disculpa las molestias, pero a estas horas el comedor tiene una labor social" explicó con un brillo difícil de olvidar, y tras una animada conversación de apenas dos minutos se despidió dejándome con la compañía de mi libro y un café

Apenas pude avanzar dos páginas antes de que una sonrisa se dibujarse en mi cara, las conversaciones que se escuchaban de fondo, la cálida brisa de verano que se filtraba por una de las ventanas y el amargo sabor de tan insólita bebida acompañado de una lectura acorde hicieron que no sólo mi paladar, sino todo mi cuerpo disfrutase

A fin de cuentas, la sonrisa también es una labor social

sábado, 13 de julio de 2019

Hasta que te conocí

Solía estar obsesionada con gustarle a la gente, supongo que es unas de esas facetas que no cambian, las inseguridades que me caracterizaban eran fáciles de ocultar bajo máscaras y así había sido siempre... hasta que te conocí

Empecé a dejar de un lado las opiniones, las barreras sociales, los disfraces... Empezaste a convertirte en el centro de tantas horas muertas de clase y el motivo de mis sonrisas aceleradas contra la almohada

Me arrastraste a tu pequeño juego sugerente y aún sin saber las reglas me lancé a jugar. Porque tratándose de ti nunca supe decir que no

Sigo sin creerme que hayan pasado tres años de esto

Era curioso como tus ojos se asemejaban tanto las aceleradas calles de Madrid, quizás por la facilidad de perderse o quizás por la necesidad de, de vez en cuando, desconectar recorriendo ambos

Y es que al igual que tu rostro, tu torso, tus labios y tu pelo, cada vez que te miraba descubría una nueva arista al igual que lo hago ahora caminando por esta extensa ciudad

Supongo que era porque ambos compartiais esa extraña relación, esa en la que sientes tan de cerca aún si llegar a conocer todos sus entresijos

Recuerdo con cariño todas las calles que hemos recorrido juntos, aquellas que se extendían tanto como Alcalá o esas tan reducidas en las cuales me paraba a besarte. Me es imposible no pensar en ti cuando me paro en los puestos del Retiro o paseando por el rastro en busca de una nueva adquisición para mi biblioteca

Porque me era tan difícil discutir contigo como alejarme de aquel lugar

Y eso era una de las cosas que más me molestaban

domingo, 7 de julio de 2019

Oda a una amistad efímera

En la escritura siempre han existido palabras prohibidas, palabras inefables que, por la complejidad de su significado, resultan imposibles de definir

Hace apenas dos días he caído en que amistad es una de ellas, una de esas dichosas palabras que te hace dar vueltas y vueltas sobre un folio en blanco antes de rendirte ante los sentimientos que estás conllevan

No obstante, si de amigos se trata debe, por no decir tiene, que existir un denominador común entre ellos. Mis limitadas experiencias y la reflexiva forma de ser que me caracteriza se juntan como respuesta para hayar la variable que define la ecuación de la amistad

Porque al igual que el humo de nuestros incontables cafés se condensan en sonrisas nostalgicas, también debe de existir un numerador común al por qué de mis pensamientos

Porque estos sentimientos de añoranza no se pueden justificar con un simple "me cae bien" o "quedamos a menudo" y porque sencillamente tiene que existir una explicación a este mar de emociones que me transmiten tus sonrisas

Porque los recuerdos latentes de dos personas y las palabras camufladas tras una charla ahora son meras memorias de lo que alguna vez fuimos

Porque a pesar de mis esfuerzos, a pesar de la insistencia, a pesar de las escasas discusiones y los silencios que colman nuestra relación, he llegado a la conclusión de que para mantener algo tan insólito como es la amistad hacen falta dos personas

Probablemente ya lo expuse en su momento, pero créeme cuando te digo que si dos personas luchan por una misma causa, cualquier victoria es posible

Y eso es lo que extraño, las victorias que nos unen y los gestos que te contradicen, las miradas confiadas y las bromas que ocultan las verdades presas que nunca, nunca, tendremos el valor de excarcelar

miércoles, 26 de junio de 2019

El retrato robado

Y una vez más, aquel sentimiento de desasosiego se apoderó de mi, los pasos con los que me desplazaba eran vagos, torpes, como habían sido toda mi vida. No obstante, necesitaba llegar a casa y fundirme con la almohada... Era la única forma de deshacerme de las cadenas que arrastraban los últimos meses

Mientras aceleraba el rirmo, entre los recuerdos de las broncas de mi jefe y las charlas superficiales de mis compañeros, suspiré

Caminaba por aquel lúgubre lugar de las afueras de la ciudad, al cual difícilmente se le podía llamar calle

Mis manos desnudas se ocultaban en el vacío de mis bolsillos, la noche era fría y el ambiente cargado de humedad hacía que mis piernas temblasen

Me dispuse a cruzar la esquina del callejón, cuando una voz ronca interrumpió mis mohinos andares

"La cartera o la vida" Pronunció

"¿Y por qué no ambas?" añadí

"¿Te crees que esto es una puta broma?, no intentes joderme" contestó furioso

Volví a suspirar, la tibia luz de la farola situada a pocos metros no era suficiente para distinguir el rostro de mi agresor, sin embargo me fue fácil imaginar su cara al oír mi respuesta

"Insisto, por favor... Quedate con ambas"

Tras unos segundos de desconcierto, el sonido metálico de una navaja atravesó mi estómago, no pude evitar sonreír ante tal acto, mientras mi cuerpo desfallecia sobre el suelo de la calle

Pude sentir una mano palpar mis vaqueros, pero no encontraría dinero alguno. Mis bolsillos, al igual que mi vida se encontraban desiertos

Mientras mi respiración se entrecortaba por el dolor, el agresor deslizó un trozo de papel de entre mis prendas, me pregunto que podría haber encontrado que tuviese valor para él

Tardé unos segundos en darme cuenta, y antes siquiera de que pudiese sostenerme en pie, el ladrón comenzó a correr, atravesando la calle

Con las pocas fuerzas que me quedaban empecé a caminar, mi mano sostenía con fuerza la herida, como si aún tuviera ganas de luchar, aunque ¿Acaso no lo había hecho siempre por ella?

Me paré en medio de la carretera, mi cuerpo apenas respondía y mis sentidos se iban difuminado. Antes de desfallecer pude oír el fuerte ruido del claxon de un coche, mientras una intensa luz se acercaba velozmente hacia mi posición

Cerré los ojos y antes de sentir siquiera el chasis del vehículo, pensé en ella, en su retrato plasmado sobre aquella foto que se escapaba entre las oscuras calles de ese barrio

Es curioso, el motivo por el que aún no me había quitado la vida, fue lo que terminó acabando conmigo

Y con una lágrima me despedí, me despedí de su sonrisa, de sus profundos ojos castaños y de sus recuerdos, que vagamente se desvanecian entre la sangre que brotaba de mi abdomen

viernes, 7 de junio de 2019

El conejo desaparecido



Existen muchas formas de practicar la docencia, algunos profesores prefieren usar las horas de clases para limitarse a eso, a dar clase, otros aprovechan las asignaturas para enseñar nuevos métodos de estudio o conectar en profundidad con los alumnos, no obstante, nunca me imaginé que uno se ellos hiciese un scape room

Recuerdo la primera vez que se sacó el tema, pasó desapercibido entre los modal verbs y la voz pasiva, pero Clara, nuestra profesora, atesoró la idea

También me acuerdo de aquel día, cuando llegamos al aula y las paredes y puertas estaban decoradas con un cartel que decia: "Missing Easter rabbit", ahí es cuando nos dimos cuenta de que la siguiente clase de inglés iba a ser diferente

Llegó el día del scape room, se podia ver a los equipos trabajando nerviosos por encontrar el premio que se ocultaba entre las cuatro paredes del aula taller, era un ambiente de competición sí, pero también de trabajo en equipo y sonrisas... Muchas sonrisas

Pero lo mejor de todo esto no fue el "dulce" premio que acompañaba a la actividad, o el hecho de que una profesora se hubiera tomado tantas molestias para que, con las pruebas, fuésemos preparados para el examen; lo mejor sin duda alguna fue ver a los alumnos riendo y hablando de sus hazañas en del scape room... En inglés

jueves, 23 de mayo de 2019

Crisis de un escritor

Últimamente me resulta imposible escribir nada decente, las palabras que antes emanaban como cascadas ahora se han convertido en terreno árido para el lenguaje, no obstante me sigo obligando a escribir... como ya dije una vez, soy una masoquista

Los preciosos textos que antes ocupaban las entradas de mi blog se han convertido en meras declaraciones de mi pésima actitud, la sonrisa con la que antes tecleaba cada signo de puntuación se ha vuelto un cóctel de ceños fruncidos y fuertes suspiros, cuyo consumo resulta exasperante

Crisis de un escritor, lo llaman algunos; cenizas de lo que alguna vez fui, afirmo yo, pero ¿Acaso me esperaba algo distinto?, ¿Como puedes confiar en que los demás te aprecien si dedicas tu vida a soportarte? 


viernes, 29 de marzo de 2019

Azabache

Aquella fría tarde de invierno, mientras esperaba a mis amigos en la oscuridad de aquel parque, la vi, la chica más hermosa que jamás había visto

El verla abrazada a sus rodillas, cos sus largos cabellos azabache colgando tras sus piernas y su voz sollozante; he de admitirlo, algo en mí se encendió en ese momento

Me acerqué, y sin decir una palabra me senté a su lado, me lanzó una mirada, tan rápida que apenas llegué a distinguir el color de sus ojos. A esa distancia podía verla tiritar, el fino jersey que la envolvía no era suficiente para calmar el gélido mar de emociones que se sumia sobre ella

Sin pararme a pensarlo siquiera un segundo, le tendí mi abrigo sobre sus hombros. Sorprendida, se aferró a las esquinas de aquella cálida prenda y me dió las gracias. Puedo jurar que el corazón me dio un vuelco al oír su voz

Era triste y melancólica, pero tan serena que no pues evitar derramar una lágrima ante tan magnífico sonido. Cuando quise darme cuenta mi brazo ya estaba posado sobre su hombro, consolandola. Dos desconocidas, llorando juntas en quella pequeña plaza de Conde Suchil


miércoles, 27 de marzo de 2019

¿Quien no soy yo?

No soy buena estudiante, nunca lo he sido; no se me da bien las relaciones sociales, y siempre he sido una negada a la hora de cuidar mis amistades. Soy un desastre, mi autoestima, al igual que mi amor propio es nula e incluso mi escritura es mediocre

No obstante, y a pesar de todo lo anterior, por un momento pensé que podría ganar; pensé que de entre los labios de Susana se iba a escapar mi nombre

Aunque, no lo hizo. Cuando vi a Peri, a Alberto entrar por la puerta mi corazón se comenzó a acelerar como nunca antes lo había hecho, porque en el fondo, muy en el fondo, una ínfima parte de mi ser tenía fe en mi. Creo que ha sido de las pocas veces que he creído en mi misma

Mis expresiones se intercalaban entre pequeñas sonrisas y una leve preocupación, mi pecho no solo dolía, sino que quemaba, sin embargo pensé que la tensión podía merecer la pena

Pero no fue así, mientras mi mente intentaba procesar la información, mis manos ya estaban aplaudiendo a mis compañeras... sin embargo, no quería aplaudir, eso significaba admitir que estaba de acuerdo con los resultados y, a decir verdad, no lo estaba en absoluto

Seamos sinceros, de que coño sirve dejar que cualquier alumno se presente, de que sirve dar ilusiones, esperanzas de que las marcas no lo son todo, si al final van a acabar escogiendo por nota. No estoy diciendo que mi presentación fuese la mitad de buena que la de mis compañeras, conociéndome no lo fue, pero es inevitable querer alcanzar lo inalcanzable

"Por presentarte no pierdes nada" Dije, y una mierda, no merece la pena arriesgarse si acabo como estoy ahora

Ha sido un golpe bajo, lo reconozco, fue uno de esos momentos en los que la realidad me dijo a gritos que nunca tuve esa posibilidad, y por lo tanto nunca la perdí

Pensé que podía dar la talla, pensé que si apoyaba mis puntos fuertes y me esforzaba en dar una presentación a la altura de mis capacidades podría llegar a conseguirlo. No se si es por falta de capacidad o de esfuerzo, pero si hay algo que no puede cambiar son los resultados, quizás nunca he sido tan buena como pensaba....

lunes, 25 de marzo de 2019

¿Quién soy yo?



Meme Fernández Vidal

“Algo más que una estudiante de bachiller”


La descripción es la forma más rápida de definición, sin embargo en 3 minutos resulta casi imposible

Si se trata de contar cosas sobre mi, supongo que mis amigos hablarían de mi sonrisa o mi energía por las mañanas, mi familia en cambio me describiría como alguien responsable y madura. Mis profesores destacarían la pasión con la que realizo cada trabajo o incluso las libertades creativas que tomo a la hora de realizar proyectos

Pero esta exposición no trata de como te ven los demás, sino de cómo te ves a ti mismo, así que ¿Quién soy yo para mí? , podría comenzar destacando mis habilidades a la hora de escribir, o lo mucho que me gusta editar vídeos y hacer fotos; podría hablar de algunas de mis cualidades como la independencia o el control emocional, e incluso resaltar la confianza y el entusiasmo que me caracteriza

Pero esta chica, esta estudiante promedio de 1º de bachillerato llamada Marina Carmen se define como una soñadora. Si hay algo que hace que me levante por las mañanas es la necesidad de superarme a mi misma, el descubrir mis límites e intentar alcanzarlos, nos llaman soñadores pero somos los que nos quedamos despiertos pensando en que vamos a hacer mañana

Aunque, en ocasiones, toda esa energía y pasión con la que empiezo el día se ve condicionada por mi entorno; no hay nada que me detenga más en seco que el saber que podría haber hecho más. Una mala nota en un examen, una discusión o problemas con alguna asignatura son algunos de los factores limitantes de mi personalidad

No obstante, no me detengo ahí, aprovecho ese revoltijo de emociones, esa disconformidad, para superar la gran cantidad de obstáculos que plantea mi vida, por lo que también me considero implacable a la hora de cumplir objetivos

Pero adentrémonos más en el aspecto académico, en este ámbito soy una pionera del aprendizaje, a lo largo de mis estudios las notas han acompasado a mi esfuerzo como se puede ver el mi nivel sobresaliente de inglés o la gran mejora de la media a lo largo del curso

Aunque mi verdadera personalidad no se refleja en las notas, o los proyectos, mi verdadera personalidad se plasma en la curiosidad, en las ganas de aprender y el descubrir el por qué de las cosas

¿De qué sirve estar horas pegado a un libro si lo que hay en sus páginas no te interesa lo más mínimo?

Y es que, para mi, este es el verdadero sentido del aprendizaje, no memorizar un tema y repetirlo en el examen, sino ser uno mismo el que indague y explore las posibilidades que ofrece una asignatura

En conclusión, ya sea por mis aptitudes personales, por el aspecto académico o por la definición que doy a la palabra aprender, el proyecto becas de Europa está hecho para mi

lunes, 18 de marzo de 2019

Cansada de soñar

Últimamente me cuesta disfrutar de la compañía de otros, no es que me desagrade, ni mucho menos; simplemente me parece agotadora. Supongo que es una de esas fases por las que todos pasamos alguna vez en la vida, a fin de cuentas no es la primera vez que esto sucede; no obstante estoy bajando la guardia

Antes un día malo podía pasar desapercibido entre una sonrisa forzada o tras una conversación animada, pero ahora esas sonrisas se han transformado en horas perdidas de sueño y noches en vela; las animadas conversaciones que solía tener actualmente se limitan a meros "ajá" intercalados con sorbos de café mientras escucho el día a día de mis conocidos

Me gustaría pensar que este nuevo comportamiento se debe a el estrés de una semana plagada de trabajos o a las numerosas discusiones que tengo conmigo misma, pero no es así. Joder sencillamente no, no puedo, estoy cansada de comportamientos que rozan la estupidez, de charlas superficiales, de notas, de puntuaciones para cada aspecto de mi vida; porque sencillamente no me importa, no me importa la relación que tienes con esa chica tan guapa de tu oficina, no me importa tu última nota de la universidad y me importa aún menos como te quede ese jersey

Quizás esté siendo una borde, o una egoísta, pero si tu único deseo cuando te levantas por las mañanas es rezar para que el día acabe pronto, significa que hay algo que no estás haciendo bien. Tampoco es tan difícil tratar conmigo, puede que tienda a evadir los temas que involucren a mi salud o a mi estado de ánimo, pero creo que es bastante obvio cuando no me apetece lidiar con nadie (basta con meterse en mi blog y leer mi última entrada)

Aunque claro está me siento una hipócrita, no quiero que nadie lidie conmigo pero no puedo evitar preocuparme por los demás. Creo que en el fondo pienso que no lo merezco, soy una idiota con problemas de autoestima, ¿De verdad alguien que le da tantas vueltas a todo, que prefiere evitar a enfrentar el día a día merece gente así a su alrededor?

En fin, supongo que hoy no es mi día; a fin de cuentas todos tenemos días malos

viernes, 15 de marzo de 2019

Masoquismo emocional

He de admitirlo, era tentador...

Era un viernes cualquiera, hasta ahora no había sido un viernes malo, sin embargo, el cansancio me inundaba. Era curioso, el día anterior había dormido más de ocho horas, pero aún así, a cada paso, mi cuerpo se hacía cada vez más pesado; la cabeza me daba vueltas, pero no me sentía enferma; mis labios sonreían, sin embargo, por dentro tan solo había un sentimiento mohíno y desgastado

Esta sensación culminó en la eucaristía del mismo día, en el momento en el que nos ofrecieron la oportunidad de confesarnos. Nunca he creído en Dios, o en la iglesia, pero el imaginándome hablando con alguien sobre mis preocupaciones, sobre mis cagadas, que las palabras ahí presentes solo quedaran entre nosotros y que encima no tengan otra opción que perdonarme, joder... era superior a mis fuerzas

Como ya he dicho antes, no era un día malo, tampoco bueno, ¿Cómo explicarlo? Aquel día era como ver secar pintura, aburrido, extremadamente aburrido y mentalmente agotador, la tentación de acercarme y hablar de lo exhausta que estaba de todo, sencillamente me podía. Me podía el hablar sobre mis preocupaciones sin necesidad de filtros, sin necesidad de las barreras sociales que imponemos en las conversaciones y sin necesidad de ocultar que, en el fondo, me sentía como una mierda

No obstante no me levanté, me quedé ahí sentada, filosofando sobre cualquier otra cosa, rechazando la oportunidad de desahogarme, y a día de hoy no comprendo porqué lo hice, creo que en el fondo soy una masoquista emocional

lunes, 25 de febrero de 2019

El piso 16

Mi vida siempre ha girado en torno a aquel lugar mágico...

Cada domingo por la mañana, aún cuando era madrugada, las corrientes de aire que subían desde las carreteras cercanas hacían volar las faldas de mis vestidos; el ruido de la vida en la ciudad parecía una melodía que se distorsionaba con el piar de los pájaros, los cuales ahí habitaban y los miles de bloques de hormigón y cristal parecían trazos sin terminar de un cuaderno de esbozo

Pero sin duda, lo que más me gustaba de ese rincón era sentir el temblor de mis piernas al caminar por el borde de la azotea de aquel inmenso edificio, ya que era lo único que me hacía recordar que aún era humana, mi cuerpo tenía miedo, sin embargo yo no

En ocasiones, muchas de mis mañanas de diversión se veían frustradas por vecinas preocupadas por su colada o ancianos que buscaban refugio en la compañía de los alados animales que, de vez en cuando, se paseaban por la decimosexta planta de aquel sito 

Aún recuerdo la cara de mi madre cuando le pregunté que pasaba al llegar abajo, o la de mi primer novio al ofrecerle volar juntos por unos segundos antes de aterrizar, pero ninguna de las decenas de personas a las que les enseñé aquel lugar parecían entenderlo, todas preferían una cama de hospital a la belleza de aquel lugar

¿Acaso no sería mejor despedirse de todo ahí? Sobre aquella cornisa, extendiendo los brazos, en sinfonía con la anaranjada brisa del amanecer y tras un paso en falso sentir como la gravedad se apodera de tu cuerpo.¿Acaso no sería hermoso regalarles a tus ojos unos segundos de paz antes de fundirse con el asfalto?

-Existen formas menos dolorosas de morir-  dije mientras me dejaba caer - Pero seguro que no tan bellas

sábado, 9 de febrero de 2019

Decisiones

Aun recuerdo tus ojos la primera vez que me preguntaste que era aquel documento enmarcado en la pared, lo que me hizo acordarme de la conversación que tuve años atrás con mi madre:

-No creo que debas colgarlo, harás que cuando crezca se sienta inseguro consigo mismo- dijo ella

- ¿Y por qué no debería?- contesté yo- tú solías enmarcar todos mis logros y presumir con la familia de lo orgullosa que estabas

-Pero esto no es un logro hija, es una decisión- Añadió- Y el saberlo desde tan pequeño lo va a definir de por vida

Dudé por un momento y volví a mirar los papeles que se ocultaban tras el cristal de aquel porta-fotos, y con una sonrisa dije:

-Entonces estoy orgullosa de esta decisión, y de este niño. No tengo que ocultarle nada porque no es algo de lo que ni el ni yo debamos estar avergonzados- Hablé mientras te cogía en brazos- Eres, has sido y siempre serás la mejor decisión que he tomado en mi vida- Susurré a tu oído

Y en ese momento, con apenas tres meses, sin ser consciente de todo lo que se nos venía encima, sonreíste, como si tu también estuvieras orgulloso, y fue ahí cuando me di cuenta de que era imposible que me arrepintiese nunca de haber colgado tus papeles de adopción en medio de aquel extenso pasillo de lo que ahora era nuestro hogar