viernes, 4 de mayo de 2018

Cigarro de media tarde

Pasajero diario:

Es curioso, ahora que intento pasar página en mi vida son varias las personas que me lo ponen más difícil que yo misma. Siempre he sido auto-destructiva, lo admito, pero nunca he intentado hacer daño a nadie directamente; por otro lado esta clase de personalidad implica una sensibilidad fuera de lo común en cuanto a acciones de otros se trata

Lo que para unos puede ser una broma inocente como cambiar mi fondo de pantalla a mi me afecta veinte veces más, y supongo que esta es una de las actitudes que no cambian con el tiempo. Desde que intenté empezar a cambiar, a quererme un poco, la balanza de relación social ha disminuido a pesar de que el cariño propio haya aumentado.

Las personas tienen una forma muy curiosa de probar a los demás, si son amables se les pisotea hasta que estos se quejen... o hasta dejarlos inconscientes, si son generosos se les pide cada vez más hasta que se nieguen... o no tengan nada más que ofrecer, si son inocentes se les trata como imbéciles hasta que dejen de serlo, y parte de la inocencia se incluye en la confianza hacia los demás

Cuando digo que una persona realmente me importa significa que da igual lo mucho que me pise, lo mucho que me pida o lo mucho que me corrompa, siempre la seguiré consintiendo, siempre seguiré diciendo que sí, porque no quiero molestar a nadie, porque una vez te pierdes a ti misma prefieres no perder a nadie más, por mucho que cueste que se queden, por mucho que te exijan y aunque ni siquiera sea un cariño correspondido

Muchas veces he dicho que mi fe se basa en los individuos, en las personas, y creo que es así porque soy dependiente de ellas, cada persona es un universo propio y no hay nada que me haga más feliz que, que me abran ese mundo interno. Pero no todas lo hacen, desde que dejé de comportarme como una psicópata desalmada cuyo único objetivo era conseguir lo que quiere, cuando quiere y como quiere, desde que dejé esa fachada que protegía a la niña sensible que llevo dentro me siento muy vulnerable.

Porque detrás de todas esas cartas de odio había un mensaje de socorro, porque en el fondo, debajo de la máscara que cubre mis inseguridades hay alguien que sigue creyendo que si lo das todo por una persona, ella lo hará igualmente...

Desde que tuve edad para empezar a pensar por mi misma, los problemas de fe acompañados de grandes decepciones se han vuelto parte de mis estrechos horarios, antes de creer en mi misma siempre voy a creer en los demás, en mis amigos, en mi familia, o siquiera en conocidos a los que guardo un aprecio especial

Porque espero que en algún momento encuentre a alguien que haga lo que yo, que lo de todo por sus creencias, y por si no lo sabías querido lector, mis creencias eres tú

No hay comentarios:

Publicar un comentario